Un Montaje más del Cartel

Durante el año que continuó al  “supuestamente” más exitoso del último tiempo para Club Deportes Antofagasta, el balance general del ambiente que rodean hinchas y prensa fue catalogado como “histórico”. Algo totalmente debatible ya que por lo menos yo, pongo en la balanza lo que se de una interna que parece normal, año tras año pareciera que va a explotar como una aspiradora que no le queda mucho espacio para alojar tanta suciedad. Tanto en lo deportivo como institucional, celebrar un cuarto puesto en el contexto de una Liga Chilena que técnicamente cada año podría ser para cualquier equipo, pareciese que fuese más un alivio tras décadas no pelear por nada e incluso deambulando sin destino la “B”.

El 2019 ocurrieron muchas situaciones que no alcanzaron a marcar agenda. Nada más fue porque todo el pueblo antofagastino debería reconocer que no es futbolero y que no le importa nada el club representativo de la ciudad. Ser “espectador” no es lo mismo que ser “hincha”, y en Antofagasta el amor por el fútbol como deporte lúdico es superior al amor por la camiseta que nos da una única identificación positiva que tenemos a nivel país. Ir a la cancha pareciera ser un paseo de fin de semana donde hay un espectáculo esperando tras una costosa entrada que para nada lo vale. Y una vez sentados quizás lo que la gente asocia como amor por la ciudad se mezlca un poquito con la sangre pero no alcanza para involucrarse con ningún grito o puteada producto del desarrollo de los noventa minutos que pagaron por ver. Como “insider” uno tiene acceso a otro nivel de apreciación. Y más cuando uno trabaja en torno a una cronología.

Para mí el 2018 ya había terminado averiado por situaciones con algunos jugadores del plantel que no se bancaron la crítica luego de haber perdido el título con esa fatal salida de Garcés con un dedo fracturado. Jamás imaginé que tan solo con presentarme todas las mañanas a realizar trabajo periodístico llegaría a manejar tanta información  de situaciones que alguien que siente un amor real por cualquier camiseta no le gustaría saber. Pero fue imposible rehuirle a la verdad, y cada vez que la profundidad cavaba más hondo, me sumergía sin mirar arriba o cuán lejos estaba iba. Insisto, todo esto comprendido desde un presente “ganador” con opciones claras de título. Claramente hay gente que sintió esa campaña como un punto de inflexión para el futuro pero todo fue un espejismo.  La clasificación a Copa Sudamericana quedó manchada desde un principio por el entrenador que jamás tuvo el deseo ni estuvo preparado para competir en la alta competencia. Y de alguna u otra forma todo el desastre que era Gerardo Ameli durante la semana entrenamientos, un núcleo de jugadores se las ingenió para encontrar un brote muy inusual de química entre ellos que se evidenciaba en la cancha fecha tras fecha donde más que el trabajo, prevalecía una sed y hambre distinta a otros años (sin contar a los elementos tóxicos de ese plantel).

La tabla de posiciones era una, la realidad otra. Si bien con Ameli tuve una excelente relación, siempre olfatié algo falso en él. Su relación tan cercana con Víctor Oyarzún me provocaba una barrera que no pude evitar sentir incluso charlando con él, cuando todavía le tenía una cuota de respeto. Hasta que empezaron a sacudirme cosas que me entraban por la vista y luego confirmaba con información. Muchas no las dije en el minuto por un tema de códigos, además por un tema de lealtad con el plantel. Me declaro “judaorista”, pero a veces los jugadores creen que el periodismo está para servirles y no es así. Al menos nosotros en #EstamosAlHorno trabajamos de manera diferente y aportamos de igual manera nuestro grano de arena desde una mirada ganadora. Y a pesar de toda la mugre que uno palpa en los “backstage” de cualquier club de fútbol, la ética superó a las ganas de contarle a toda una ciudad dormida cómo se manejan Jorge Sánchez y sus empleados. esperando quizás de que al espectador de fútbol le interesara algo aparte del resumen de los goles y el cahuín farandulero de la selección. Porque siendo ultra honestos entre nosotros, Club Deportes Antofagasta no es una marca popular a pesar de habitar en una de las ciudades con más densidad de población. No hay un jugador como  Pinilla, Suazo, Paredes,pero sí muy buenos jugadores que siendo más tímidos hablan en la cancha. Y este fue justamente el detonador de que me sentara a escribir esto. El manejo comunicacional de Club Deportes Antofagasta, o mejor dicho en esta caso, de Factor One con el manoseo a Germán Estigarribia como recurso de Jorge Sánchez, socio de Felipe Muñoz, ex presidente de Deportes Copiapó (aún con control absoluto sobre la dirigencia y actual presidente: Luis Galdames) a modo de vendetta por haber perdido al jugador meses atrás e impidiéndole un desarrollo integral como futbolista. “JS” no sólo fue en contra de los intereses de su propio club, sino que quiso destruir la carrera de un futbolista que nadie sabe porqué lo fue a buscar para luego hacerle lo que le hizo. 

 

La Gira a Lanús 2015

En junio del año 2015 plantel de Club Deportes Antofagasta con José Cantillana como entrenador, viajaba hacia la Argentina para utilizar las instalaciones de Club Atlético Lanús, gestión realizada por Ariel Marenssi, ex asesor cercano a Jorge Sánchez y representante en su momento de varios jugadores extranjeros que vistieron la camiseta puma. El objetivo institucional era ir en búsqueda de una experiencia que pudiera servirle a “JS” como modelo o espejo de lo que es según él, publicita como su proyecto ancla desde que es presidente: construir un complejo deportivo exclusivo para el primer equipo y divisiones menores. Algo que jamás ha tenido la intención de hacer. Actualmente el club se maneja a través de un comodato con la Municipalidad de Antofagasta para utilizar la cancha #2 del Calvo y Bascuñán de manera particular, es decir, es un club que no tiene ni una cancha de entrenamiento a su nombre.

En esa estadía, la dirigencia puma tuvo contacto con personalidades de la talla de los mellizos Barros-Schelotto, y pudo ver en acción a figuras como un nobel paraguayo Miguel Almirón y un referente como Lautaro Acosta. Este fue todo un hito en la historia de la sociedad anónima que administra C.D. Antofagasta a través de Laguna Founding. También sería la última vez que el Club saliera del país para una pretemporada o partidos amistosos. Una de las razones es que “JS” es conocido en el ambiente del fútbol como alguien que demora mucho en pagar lo que debe. Y con Lanús no fue distinto. Demoró meses en pagar esa estadía lo que molestó mucho a la dirigencia de aquel entonces del equipo granate. Aunque entre ambas instituciones ha había antecedentes de problemas de dinero. Con fecha de 18 de diciembre de 2014 la Cámara de Resolución de Disputas de FIFA sentenció favorable al cuadro transandino por la “indemnización por formación del Jugador” Silvestre Walter Cubilla, que llegó como refuerzo en julio del 2011 a Antofagasta. Por él “JS” tuvo que pagar USD 37.100 tras una demanda que finalmente llegó a acuerdo. En ese viaje del 2015, en la cuarta división juvenil de Lanús emergía un joven prospecto que llamaba la atención por su condición atlética y su capacidad técnica.

Pasarían un par de años para que Germán Estigarribia llegara cedido como juvenil a nutrir la cantera puma. Algo totalmente inusual para “JS” que para muchos que lo conocen, reconocen su incapacidad y nula visión sobre los procesos formativos de talentos jóvenes. Muchas veces se habla de la “cantera puma” como semillero pero eso es falso. Jugadores como Erick Pulgar, Marcos Bolados y Angelo Araos no llegan desde niños al club. Llegan a terminar una etapa de desarrollo entre los 14 y 16 años porque el propio nivel amateur se les hace pequeño y el paso lógico para ellos por lo menos, es aspirar a debutar en primera división. Las únicas divisiones “formativas” que tiene C.D. Antofagasta son las categorías Sub-20 y Sub-17 por reglamento ANFP. Estos jugadores que son nivel de selección no los descubrió nadie sentado detrás de un escritorio como pasa mucho parte del día Oyarzún, gerente deportivo que no se le ve ningún día del año visitando canchas para descubrir talento, aunque claramente su trabajo no es más que coordinar logísitica y hablar con alguno que otro entrenador cuando se tiene que contratar a alguien nuevo como durante estos días. En Club Deportes Antofagasta no aparece la palabra “proyecto” en el diccionario. Entonces cuando aparece en la prensa hace una semana atrás semejante título “I. de Córdoba tendrá que pagar elevada suma a Copiapó por derechos de formación de Germán Estigarribia“, no les puede explicar el efecto que tuvo leer semejante falacia y peor aún, publicada con un sencillo “copy/paste” sin tener nada chequeado. Cuando durante el 2018, fui testigo ocular del maltrato y las humillaciones que recibió un jugador tan noble y tan lleno de cualidades que a mí en lo personal, me genera una empatía sin precedentes por un futbolista.

Deportes Copiapó nada que ver en el baile, y si bien fue una buena plaza para que Estigarribia demostrara quién es como persona y jugador tras el portazo de “JS”, que entre muchas cosas es capaz de ahorrarse unos dólares borrando a jugadores de la plantilla, solicitándole a los entrenadores de turno no incluir a jugadores que por ejemplo, tienen prima por una cierta cantidad de partidos jugados al año. Y cuando públicamente Felipe Muñoz señala no tener relación con Copiapó ni Antofagasta, ¿Esto qué es? ¿Obra de Luis Galdames?

 

Contrato con la Academia Duchini

Germán Estigarribia llega a Club Deportes Antofagasta cedido por la Academia Ernesto Duchini Fútbol Club. Cuna de tremendos jugadores argentinos que han vestido y viste actualmente grandes camisetas como las de Boca Juniors, River Plate, Racing de Avellaneda, Independiente y la lista sigue sin terminar. La misma que tras un convenio con CD Antofagasta realizó para que los pumas obvutiveron los servicios de Estigarribia. Y como señala el contrato, “siempre teniendo en cuenta los derechos del jugador y sus estatutos especiales, la seguridad, y transparencia de los derechos que le asiste a Academia Duchini, en su calidad de club de origen del jugador”. En el documento adjunto se señala claramente que “las partes declaran que la celebración del presente importa un negocio común en el que el cedente continuará actuando, en lo referente al tratamiento de los derechos federativos y los beneficios económicos derivados de los mismos, como administrador de intereses tantos propios como ajenos, según pautas de buena fe, lealtad, diligencia y profesionalidad”. Si Jorge Sánchez envió a préstamo al jugador a Deportes Copiapó, ¿entonces qué pito tiene que tocar este último en relación a derechos formativos?

 

El Plan de “JS”

Para comenzar a desnudar este montaje hay que destrabar primero la situación que atravesó el jugador en los meses que transcurrieron post llegada a la Perla del Norte tras su gran paso por Deportes Copiapó donde marcó 12 goles en 33 partidos oficiales incluyendo Copa Chile. Jorge Sánchez hizo que Gerardo Ameli lo separara del plantel. Ni siquiera entrenar con el primer equipo sino que directo con juveniles. Luego vino una campaña sucia a través de las redes sociales de quien es hoy jefe de prensa del Club Deportes Antofagasta. Estos mensajes en twitter que por supuesto ya fueron borrados, me molestaron bastante.

 

Sentí como personal este hostigamiento público porque durante seis meses había visto a Germán rompiéndose el culo con la misma alegría de siempre, aún siendo separado del equipo por exceso de cupos extranjeros y porque el señor Sánchez desestimó numerosas ofertas de préstamo que económicamente eran mejores que el salario que ganaba el jugador y más encima sin poder jugar. Recuerdo una tarde tras una práctica me acerqué a Germán para preguntarle cómo lo estaba logrando. No me explicaba que a pesar de tanta adversidad el chico todavía se riera y le gustara entrenar. Y no sólo me encontré con que estaba muy bien de ánimo porque él es así de positivo, pero aparte porque estaba pronto a ser padre. Quizás lo único que lo traía algo acongojado era que el propio Club no se había portado muy bien con un tema médico personal. En ese momento Estigarribia cobraba sueldo mínimo, y vivía en casas de sus suegros. 

Sánchez recurrió a la FIFA de una manera agónica para retener al jugador ante la posibilidad de emigrar en la apertura de pases a mitad de año. Ya estaba la oferta en la mesa de Instituto de Córdoba y de una manera casi sin sentido.

 

 

Esta fue la respuesta de Germán Estigarribia de manera escrita ante el abuso de poder que quiso ejercer el club sobre su persona. 

La Respuesta de Instituto de Córdoba

 

La historia marcará que durante el tiempo que ha estado presente el factoring en el fútbol profesional chileno a través de la empresa Factor One que tiene como socios a Jorge Sánchez y Felipe Muñoz, es considerado a nivel nacional e internacional como un verdadero cáncer. Lo que han sido capaces de inventar es lo más parecido a lo toda la sociedad chilena critica día tras día. El fútbol como ente igual es una institución, que lamentablemente esta lejos de tener a las personas adecuadas para manejarlo. La sociedad entre estos presidentes de clubes es un verdadero cabaret. No se puede entender lo que le han querido hacer a un jugador que demostró excelencia a pesar de tener siempre todo en contra. Estigarribia es uno de cientos de personas que son testigos del tipo de gente es la que dirige Club Deportes Antofagasta.

¿El Reclamo de Deportes Copiapó? Ojalá que la prensa nefasta y amiga del cartel del factoring analice su manera de contrubuir a la #ComunidadFutbolera. A esta altura pensando en la ANFP, pido que ojalá estos tipos jamás se les considera para gobernar el fútbol. Sería una verguenza.  Aquí leyeron las pruebas de lo tranquilo que puede dormir la gente de Instituto de Córdoba. No sé si pasa lo mismo con “JS” y”FM”.